Si hay un diseño clásico entre los clásicos argentino es éste, la silla BKF nació en Buenos Aires en 1938, fue creada por 3 arquitectos (dos argentinos y un catalán). Le pusieron BKF por las iniciales de sus apellidos Bonet, Kurchan y Ferrari Hardoy (nombre que aparece en el catálogo de Knoll), Fladdermus (murciélago en sueco), african chair AA etc.. Lo cierto es que como homenaje BKF es el nombre más apropiado para honrar a estos diseñadores que jamás imaginaron el éxito que iba a tener en el mercado y no la patentaron a tiempo! Cuando intentaron hacerlo ya era tarde para detener el aluvión de copias, hoy es una silla que puede imitarse legalmente, sus autores lamentablemente apenas vieron unos cuantos dólares de regalías por ello.
Silla muy premiada, figura en listas de los mejores diseños industriales del siglo XX, hoy es parte de la colección permanente del MoMA.
Las ofrecemos en dos medidas: Standard (medida original) y Mini, ideal para usar como butaca auxiliar en cualquier ambiente, ambas son comodísimas.
